La baja visión se define como la presencia de limitaciones visuales que dificultan la realización de tareas cotidianas y no pueden corregirse mediante el uso de lentes de contacto o gafas. Esta condición puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más común en individuos de edad avanzada.

Diversas patologías pueden ser responsables de la baja visión, y sus efectos pueden variar en cada individuo. Esta limitación visual puede afectar la capacidad de leer, reconocer rostros, realizar actividades diarias o desplazarse de manera independiente. Es esencial entender que, aunque la corrección óptica convencional no aborda estas limitaciones, existen estrategias y dispositivos especializados que pueden ayudar a las personas con baja visión a maximizar su funcionalidad visual y mejorar su calidad de vida.

En el Centro Visual Argia nos especializamos en el cuidado y mejora de la calidad de vida de aquellos que enfrentan baja visión. Contamos con una variedad de dispositivos diseñados para abordar las necesidades individuales de nuestros pacientes. Entre nuestras opciones se incluyen las lupas de aumento convencionales, así como las lupas electrónicas especialmente diseñadas para baja visión.

Nuestro enfoque se centra en proporcionar soluciones personalizadas para ayudar a superar los desafíos asociados con la baja visión. Las lupas de aumento convencionales ofrecen una opción clásica y efectiva, mientras que las lupas electrónicas proporcionan tecnología avanzada para una experiencia visual mejorada.

En el Centro Visual Argia, estamos comprometidos a brindar atención especializada y dispositivos de vanguardia para optimizar su capacidad visual y mejorar su independencia en las actividades diarias. No dude en ponerse en contacto con nosotros para explorar cómo podemos ayudarle a alcanzar una mayor comodidad y bienestar en su vida cotidiana.